Culla: Territorio Templario
Este fin de semana me sumergí en la historia y la belleza de Culla, uno de los pueblos más encantadores del interior de Castellón. ¡Qué maravilla de lugar! Pasear por sus calles empedradas es como hacer un auténtico viaje en el tiempo.
Desde el primer momento, Culla te atrapa con su atmósfera medieval, sus casas de piedra y sus rincones llenos de encanto. Cada esquina es una postal, y la verdad es que mi cámara no paró de echar humo. La Iglesia Parroquial de El Salvador, las ruinas del Castillo de Culla y el antiguo Granero del Comendador son solo algunos de los puntos que te transportan a otra época. Además, las vistas panorámicas desde lo alto del pueblo son simplemente espectaculares, ¡se ve gran parte del Maestrazgo!
Pero Culla no es solo historia; es también tranquilidad, aire puro y la calidez de su gente. Disfruté cada momento, desde perderme por sus callejones hasta simplemente sentarme en una de sus plazas a contemplar la vida pasar. Es el lugar perfecto para desconectar y recargar energías.
Os comparto algunas de las fotografías que tomé, esperando que os animen a descubrir este tesoro escondido de la Comunidad Valenciana. ¡Culla es, sin duda, una visita obligada si estás explorando Castellón!